Ocurrió que al cabo de tantos años, de tantos esfuerzos, este país se reveló como lo que es, un enorme e insondable pantano. Y aún hundidos en él, quisimos creer que para cambiar aquello por democracia bastaba con pensarlo, con escribirlo en un gran libro tal vez... Pero se nos olvidó que para construir algo sobre un pantano primero se debe drenar todo el cieno, sacar a la luz toda la suciedad y la podredumbre acumulada en el fondo, y así sobre limpio y firme, edificar sin temor. Sin pecado y sin culpa de ser un estado laico. Y sin la casilla de la declaración de la renta correspondiente a la Iglesia Católica, que nadie se atreve, ni quiere, eliminar.
#Fotolitos
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